¿A quién no le han robado un beso? Y si te digo que a esta Josefa se los robaron tres veces “sin querer queriendo”
Sé que su primer besito fue con niñito del nido. Aunque no tiene memoria de ello, una foto ─ que su mamá guarda en un albٞum de fotos ─ es prueba de ello.
La segunda vez fue con Dean, en la kermesse de la parroquía. Tenían 10 años a lo mucho y él le había pedido ser su enamorada unos meses atrás ─ A esa edad ella no entendía mucho del tema y creo que él tampoco. Josefa pensaba que “ser enamorada de alguien” era also así como ser su mejor amiga o estar en el mismo grupo de catequesis o compartir la lonchera. Sin más ni menos Josefa era su "chica" – pongamos que Dean era un niño "muy precoz para su época" ─ y para la actual también para ser honestos.
Josefa aún recuerda aquella Kermes como si fuese ayer. Todo ocurrió cuando jugaban a las escondidas. Mientras todos buscabamos un lugar para ocultarnos. De pronto... Zas! - Dean besó a Josefa! ─ mejor dicho, le robó un beso.
¿Qué cosa?? ¿Qué tal lisura!! Qué niños para más agrandados!! ─ Pensarán ustedes, pero enseguida les cuento que pasó. Ellos se habían ocultado juntos, entre los matorrales ─ para que no los encontrará quien llevaba la cuenta del juego. De pronto Dean la miró y le dijo:
─Cierra los ojos, quiero darte un regalo ─ Ella confió a ciegas en Dean ─ sin idea de lo que estaba apunto de suceder ─ Josefa cerró sus ojos y Dean se acercó muy tímidamente a sus labios y la besó ─ Josefa quedó en shock sin saber cómo reaccionar ─ cuándo terminó, él le preguntó: ─ “¿ Te gustó?” ─ Ella muy ingenua y apenada le dijo que sí. De pronto él la volvió a besar. Y Ese fue su secreto de niñez ─ al menos es eso lo que ella quizó creer, pues luego se enteró que toda la comunidad de la parroquía lo sabia.
Pasó el tiempo ─ Y ya más grande ella pero igual de inocente ─ Estaba saliendo por casi un año con un chico de nuestra clase. Por un año, al pobre susodicho sólo le tenía permitido darle besos en la mejilla y tomarle de la mano o sentarse a su lado ─ Pero más nada. ─ Nunca entendí si es que era por vergüenza o porque no quería que sus papas se enterasen. Pedro – de quien les hablo ahora ─ siempre había querido robarle un beso Josefa ( además sentía presión por los chicos del cole que lo llamaban “saco largo” ─ pobre hombre, el bulling le hacían porque aún no había besado a Josefa luego de tanto tiempo de estar como enamorados). Casi al año y medio que andaban saliendo juntos, Josefa dejó que Pedro la empezase a acompañar hasta unas cuadras cerca a su casa ─ Ojo! Siempre en grupo. Hasta que un día ─ porque siempre llega "EL DÍA" ─ este grupo no fue con ellos. Y pasó otra vez: Mismo cuento, misma tonta, diferente chico.
─ Te tengo un sorpresa, cierra los ojos y abre los brazos ─ Dijo Pedro
Ella siguió al pie de la letra sus instrucciones y le preguntó:
─ ¿Es un peluche? ─ Abrió sus ojos, y vio que el hacía el ademán de buscar algo en su mochila
─ Cierra los ojos! no vale abrirlos"- Insistió Pedro.
Josefa estaba emocionada y confió literalmente a ojos cerrados. De pronto... Zas! Los labios de Josefa estaban siendo tocados por los de Pedro. Mientras Ella disfrutaba esos cinco tiernos segundos y sentía su pie hacer “pop” empezó a sentir un extraño cuerpo que trataba de entrar en su boca ─ Era la lengua de Pedro! - Eiu!!!! Se arruinó el momento. Ella abrió los ojos y “Splash!” ─ bofetada para él por aprovecharse y huida rápida de Josefa ─ más rápida que el corre caminos ─ Josefa estaba super apenada por lo que acaba de pasar – Pero como dicen por ahí “El que la sigue la consigue” ─ Sí o no Pedro?
Luego llegaría el besó que Josefa robaría a Santi, un chico que le gustaba en ese momento. Ese beso fue menos ingenuo y más casual ─ y aunque fué solo un piquito ─ Ese besó abrió paso a los que les siguieron con él. Aquellos besos la estremecian de pies a cabeza. Los besos entre Santi y Josefa eran besos de amor – Mejor dicho ─ de adolescentes pasionales – OMG!! Sí que lo fueron.
Luego vinieron otros... Que no tiene caso de mencionar. Porque si bien le gustaron en su momento no la marcaron como los anteriores - y quizás tampoco en ellos.
El último ladrón llegaría muchas primaveras más tarde, en un país ajeno y lejano para ambos ─ en una noche de fiesta de verano ─ Y aunque no recuerdan bien que realmente sucedió o como empezó todo. Aquellos besos terminaron en amor verdadero ─ lo que en principio debió quedar en algo pasajero.
La verdad es que una nunca sabe a cuántos ladrones o sapos besará en busca del amor verdadero ─ Y no debes sentirte culpable o acomplejada de tener una lista impresionantemente extensa o una lista sin nombres. No juzgues a los demás ( acuerdate que es dificil saber que está realmente sucediendo en los zapatos del otro) y mucho menos a ti misma!! ( muchas veces nosotros mismos somos nuestros peores jueces) Sólo disfruta el momento y se feliz ─ eso es lo más importante.
Quizás, el ladrón de tu último primer beso esta sentado junto a ti en este momento.
Feliz dia del amor y la amista! Feliz San Valentin!
Razev